Brigada Juvenil

Jorge Batiste Aleu

Semillero de la Segunda

La Brigada Juvenil de la Segunda Compañía esta compuesta por jóvenes de 12 a 17 años de edad, quienes, a pesar de no salir a llamados de emergencia, son parte primordial de nuestra Compañía de Bomberos, siendo uno más de los nuestros y formando a nuestro lado cada vez que el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa lo requiere o la ocasión lo amerita. Está al mando de un grupo de instructores, voluntarios designados por la Compañía que se encargan de la instrucción en variados ámbitos bomberiles y de la vida diaria. A su vez, la Brigada Juvenil cuenta con un equipo de Oficiales que son Brigadieres electos por sus mismos pares.

Cada sábado, alrededor de las 15:00 hrs. Instructores y Brigadieres se juntan para realizar diversas actividades como lo son ejercicios, academias teóricas y sesiones. Pero también se juntan para compartir un sano momento de alegría y de relajo realizando paseos dentro y fuera de Santiago, tardes deportivas, asados de camaradería, en fin, un sinnúmero de actividades que tienen como único objetivo estrechar lazos de amistad y de respeto entre todos los que integran esta hermandad llamada Brigada Juvenil «Jorge Batiste Aleu».

Si tu quieres ser parte de este gran equipo de trabajo, vivir experiencias que muy pocos jóvenes pueden gozar y conocer a grandes amigos, para luego ser Bombero, te esperamos con las puertas abiertas en nuestro Cuartel Ubicado en Av. Antonio Varas 2778, comuna de Ñuñoa. Puedes llenar el formulario en la sección «Ingresa a la Brigada».

De Brigadier a Bombero

Cuando un Brigadier finaliza su proceso de formación y capacitación en la Brigada Juvenil, realiza el Curso de Aspirante a Bombero. Una vez aprobado éste ingresa a las filas de la Segunda Compañía como Bombero Voluntario, dejando atrás ricas experiencias vividas junto a sus compañeros.

Tal importante paso de Brigadier a Bombero se efectúa en una ceremonia simbólica en la cual el brigadier deja su cotona de cuero en manos de sus compañeros y amigos brigadieres, para cruzar sobre un puente de escalas a 6 metros de altura que representa el fin de una etapa y el comienzo de otra. Mientras suenan las sirenas que anuncian la bienvenida de un nuevo caballero de fuego, la Compañía y Brigada en pleno se mantienen firmes destacando la solemnidad del momento.

Al finalizar tal paso simbólico, el ex-brigadier y actual bombero, es recibido por sus padres quienes le entregan el uniforme de gala de Bombero, impecable guerrera roja que vestirá con orgullo y profesionalismo.

Una vez que los padres han ayudado a los nuevos Voluntarios a vestirse con su uniforme rojo, cada uno pide permiso al Capitán de Compañía para ingresar a la fila. Desde ese momento el compromiso es a cumplir fielmente el lema de la Segunda Compañía, «La Vida por la Humanidad».