Desde la fundación de la Compañía en 1933, su función principal es el salvamento de personas, tanto en incendios como en accidentes de diversos tipos, por ejemplo en espacios confinados, altura, ascensores, agua, etc. Tal diversificación de emergencias ha requerido constante capacitación, así como la adquisición de herramientas especializadas con tecnología de punta que permitan una respuesta de acuerdo a estándares cada vez más complejos.

 

El salvamento es entendido como un concepto holístico referido al rescate de personas en todo tipo de escenarios, por lo cual la organización operativa de la Compañía está basada y considera áreas de especialización para llevar a cabo ese concepto.

 

Desde la década del ochenta ha existido una profunda especialización en salvamentos en altura y con cuerdas, fundando el primer grupo de rescate en altura del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa. En la actualidad la Compañía cuenta con operadores G.R.I.M.P, siguiendo la norma francesa para rescate en medios peligrosos.