Corría el año 1969, años de sueños, de esperanzas. Se gestaba en el Cuartel de la
Segunda Compañía un proyecto audaz. Un grupo de visionarios Bomberos segundinos,sentaban las bases de lo que posteriormente sería el semillero  de  Voluntarios más importante para la Compañía.
Es así que el 2 de Agosto de 1969, se firmó el Acta de Fundación de la Brigada Juvenil de la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa. Se acordó que llevaría el nombre del Mártir más joven de la Institución y de la Compañía, Jorge Batiste Aleu, caído trágicamente en el incendio de Calle Madreselvas el 14 de diciembre de 1962.
La idea fue que hijos y parientes de Voluntarios segundinos, y jóvenes del barrio en torno del Cuartel de la Segunda, fueron acogidos en la Compañía a través de una Brigada Juvenil donde encontraran un lugar de formación, recreación e integración a la vida bomberil. Es así que esta “escuela del Bombero Voluntario”, dependiente de manera administrativa y ejecutiva de la Segunda Compañía, dio sus primeros pasos.
El Voluntario Honorario, Manuel Oyanedel, recordado creador del lema “La Vida por la Humanidad” de la Segunda Compañía, propone que la Brigada Juvenil forme ante el lema “Crecer y Servir”. 
Al momento de ser fundada era Director de la Compañía, Ricardo Seyler, y Capitán, Nedy Sánchez. El primer Instructor Jefe de la Brigada Juvenil fue el Voluntario Francisco Donoso.
Los Brigadieres Fundadores fueron: Juan Carlos Fuentes, Antonio Celedón, Miguel Vera, César Rodinis, Fernando Pozo, Ricardo Seyler, Nicolás Seyler, Patricio Seyler, Marcial Saavedra, Juan Correa, Alejandro Labbé, Alejandro Saavedra, Patricio Saavedra, Víctor Espinoza, Carlos Reyes, Jorge Calorio, Miguel Arévalo, Carlos Saavedra, Manuel Escárate y Eduardo Diez.