Hace ya 31 años el acontecer nacional se concentraba en un tragedia que marcaría la historia de los incendios en altura en nuestro país. Se trataba de un incendio que afectaba a la planta del piso 12 de la torre Santa María ubicada en la comuna de Providencia, edificio de 121 metros de altura y 30 pisos, hasta ese entonces el edificio más alto de Chile.
Mientras la televisión mostraba en vivo los esfuerzos que realizaba bomberos tanto para extinguir el fuego como para rescatar a víctimas de pisos superiores y azoteas, se pudo observar la magnitud de la tragedia: personas deseperadas se lanzaban al vacío al intentar escapar de las llamas.
Luego de horas de trabajo el saldo era lamentable, existían 11 víctimas fatales, entre ellos el Voluntario de la 13a. Compañía de Bomberos de Santiago «Bomba Providencia» Sr. Eduardo Rivas Melo (Q.E.P.D.) quién había ingresado como miembro voluntario en 1975 luego de pertenecer a la brigada juvenil; horas más tarde sería declarado Mártir institucional.
Este incendio se transformó en un hito dentro de las medidas de prevención de siniestros en altura, modificó los procedimientos bomberiles para tales complejos escenarios y creó una importante conciencia ciudadana en torno a la prevención y educación ante riesgos de éstas características. Hoy, a 31 años recordamos a uno más de los nuestros que engrosó la lista de mártires bomberiles del país.
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