Como es tradición el viejito pascuero dentro de sus inagotables viajes alrededor del mundo, realizó una parada en el cuartel de nuestra Compañía, para traer su alegría y regalos a niñas y niños de la familia segundina. El sábado recién pasado cerca de 40 felices rostros infantiles vieron como llegaba con su traje rojo por medio de la escala telescópica con un saco cargado de esperanza y buenas intenciones.
Previamente una tarde de juegos inflables, cama elástica, paseos en carro y mucha camaradería fueron la antesala perfecta para compartir el espíritu navideño.
Durante la tarde muchos niños hicieron su sueño realidad, tripular el carro y dar una vuelta con sirenas, sin duda una inolvidable experiencia. Aquí compartimos imágenes de este evento que une aún más a la familia segundina y a la comunidad.
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