Hace 48 años, específicamente un 8 de septiembre de 1973, la Segunda Compañía inscribía a uno de los suyos en el sempiterno libro del martirologio bomberil, haciendo trascender hasta la eternidad el nombre de nuestro cuarto Mártir Sr. Jorge Dzazópulos. Así pues, esa fatídica noche, víctima del destino y la tragedia, uno de los nuestros caía aprisionado por el mítico portaescalas Mercedes Benz y entregaba su cuerpo terrenal en el cumplimiento máximo del deber, generando inmediatamente merecidas muestras de respeto y admiración hacia este caballero del fuego, a este mártir del servicio. El respeto por esta gesta que marcó uno de los episodios más triste de nuestra historia institucional llevo a que la sala acordara bautizar con los nombres de nuestros tercer y cuarto mártir, Señores “Luis Bernardin Orellana” y “Jorge Dzazópulos Elgueta” de manera permanente, la segunda pieza de material mayor que nuestro Unidad tuviera en servicio, siendo esta en el año 1995 la primera unidad de altura del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y por ende la primera escala telescópica de la Segunda Compañía.
Es así que, un 8 de Diciembre de 1995 y luego de años de esfuerzo y unión por parte de todos los miembros de la segunda, entraba en servicio la escala telescópica Renault Camiva ESPA-32 con nomenclatura M2 y con los nombres de los bomberos mártires Señores “Luis Bernardín Orellana» y «Jorge Dzazópulos Elgueta”. Esta moderna unidad para su época llegaba a cambiar el paradigma de trabajo en altura en nuestra institución colocando a disposición de la comunidad un carro acorde al naciente crecimiento hacia altura que nuestra jurisdicción experimentaba.
Pero la Segunda no es una Compañía que se caracterice por mantenerse impertérrita a los cambios que la rodean y, mientras nuestra ciudad crecía hacia las alturas, los segundinos también mirábamos hacia arriba sabiendo que nuestra comunidad necesitaba más tecnología a su servicio. Por eso, y con la visión constante de que para ser grande no solo hay que parecer, si no también actuar y soñar como grandes, los segundinos desde hace 10 años comenzaron a gestar, primero en sus mentes y luego en mesas técnicas y de trabajo, la opción de cambio para nuestra pieza de material mayor en altura.
Se buscaron las mejores opciones, tanto en el aspecto técnico y en el área de financiamiento. Diversas oficialidades pasaron, muchos con distintos pensamientos pero siempre con la convicción de que el bien común y el éxito de la institución está sobre cualquier diferencia personal; cientos de horas hombre invertidas, muchas discusiones y momentos en que dijimos que quizás esto no era posible. No lo podemos negar, más de alguna vez nos entró un dejo de duda en la concreción de este proyecto; una histórica contingencia social sumada a una pandemia nos pusieron aún más dificultad para lograr concretar este sueño. Pero somos la Segunda, la fundadora de escalas, la Compañía que vio caer a cuatro de los suyos cumpliendo el lema voluntariamente impuesto y no se amilano, en ningún momento, en avanzar hacia adelante. No podemos negarlo, nos hacemos grande en la adversidad
Y la historia avanzó hasta el día 8 de Septiembre del 2021 y mientras los segundinos de manera virtual conmemoraban un año más de la tragedia que nos arrebató a uno de los nuestros, el Honorable Directorio del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa colocaba el ultimo ladrillo de este gran sueño y así, oficialmente, acordaba la compra de la nueva pieza de material mayor en altura para la Segunda Compañía. Asares del destino que mientras con respeto y admiración homenajeábamos a nuestro mártir Jorge Dzazópulos, las más altas autoridades institucionales daban el vamos para renovar la pieza que lleva su nombre como eterno homenaje a su desinteresada entrega.
Las palabras sobran en estos momentos, la alegría se mezcló con el agradecimiento a los nuestros y el respeto a nuestra historia, una historia no carente de oscuros pasajes llenos de tristeza y desazón, pero a la postre una historia gloriosa como ninguna. Hoy, el libro de nuestra leyenda escribe uno de sus pasajes más gloriosos y significativos de nuestra historia.
A contar de este momento, y mientras dure este proceso final, por esta web iremos mostrando los avances de este carro, sus características y sus modernas líneas de ultima generación; no obstante hoy el objetivo es otro. Hoy, a través de nuestra página, queremos agradecer a todos y a cada uno de los que hicieron que este sueño se hiciera realidad: a la Superintendencia y a la Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa por su constante apoyo durante todo este proceso; al honorable directorio que dio su visto bueno para que los segundinos estemos a un paso de esta anhelada nueva pieza de material mayor, a los vecinos y vecinas que cada vez que requerimos su apoyo estuvieron incondicionalmente con su Compañía, a todos los oficiales que pasaron durante este proceso y que de seguro seguirán trabajando hasta tener nuestro nuevo carro en nuestro cuartel, y, por sobre todo, a todos y cada uno de los segundinos que desde el minuto uno creyeron en este sueño, en esta utopía que era traer una «telescópica americana». Hoy estamos felices, a más de alguno se le ha caído una lágrima de felicidad al saber que sí podemos. Hoy recordamos a nuestros viejos y a su espíritu de superación que nos legaran a nosotros, las nuevas generaciones. Hoy, 8 de septiembre del 2021 podemos decir que nuestro sueño, el sueño de todos, gracias a la unión y al trabajo en equipo, está cada vez más cerca.
Por nuestros mártires y fundadores, por nuestra heroica historia, por todos los hombres y mujeres que día a día entregan lo mejor de si por hacer crecer esta, nuestra Compañía de Bomberos, digamos con orgullo y con convicción que hemos demostrado que LOS SUEÑOS SON PARA CUMPLIRSE y que nuestra fuerza, es por sobre toda las cosas, nuestra unión.
Segundinos….. Con júbilo y alegría podemos decir con orgullo TENEMOS NUEVO CARRO.
Alejandro Gutiérrez López
Voluntario Honorario
Teniente Primero Segunda Compañía
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