Las emergencias originadas por emanaciones de gas han aumentado considerablemente en nuestro país, tanto en magnitud como en frecuencia. Incendios, explosiones, intoxicaciones y asfixias son algunas de las problemáticas que se han sucitado, cobrado víctimas fatales. Las instituciones de emergencias, entre ellas Bomberos, han debido modificar y actualizar procedimientos que permitan un accionar seguro, en el menor tiempo de respuesta, ante escenas que pueden pasar de una “simple” emergencia por gas a una tragedia.
De éste modo la Comandancia de la institución asignó a todas las Compañía un detector multi-gas M-40, que permite el monitoreo constante de monóxido de carbono, porcentaje de oxígeno en el aire, sulfuro de hidrógeno (conocido comunmente como ácido sulfhídrico) y nivel mínimo de explosividad. Se transforma en una versátil herramienta para emergencias con gas, presuntas desgracias, salvamentos en espacios confinados, etc.