Hace un año se produjo su deceso. No por previsible, dado su delicado estado de salud, dejó de causar tristeza y conmoción en su querida Segunda Compañía de Bomberos de Ñuñoa y en las filas del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa que él contribuyó decididamente a desarrollar.
Enrique Guerra Bagolini, Comandante del CBÑ, Director y Capitán de la Segunda, falleció el 22 de junio de 2015, ostentando el Premio de Constancia por 70 años de servicio, siendo Director Honorario de la Institución (desde el 18 de marzo de 1970) y Bombero Insigne.
Su voz ronca y enérgica, su don de mando, su visión de modernidad, su capacidad técnica, su apego a la disciplina, su enseñanza bomberil, fueron perfilando al bombero señero que el 21 de enero de 1942 ingresó a la Segunda Compañía, para iniciar una carrera bomberil integral.
Sabiendo de la diversidad de responsabilidades que un bombero voluntario debe desempeñar, empezando por cumplir con el servicio y no titubear ante un incendio u otra emergencia, Enrique Guerra ocupó cargos administrativos, llegando a ser Vicesuperintendente y Secretario General del CBÑ. Su trayectoria sería en el área operativa y después de ser Teniente y Capitán, ocupó durante varios años el cargo de Comandante, luciendo con dignidad el casco blanco y desarrollando una fructífera labor en planificación y proyección, como al mando de los incendios.
Desde su trabajado en Ferrocarriles del Estado, hasta otras labores, se preparó profesionalmente como bombero, lo que lo llevó a constructivas experiencias y toma de conocimiento en viajes al extranjero, y por ahí andan sus fotos tomando un avión y compartiendo con bomberos de otras latitudes. Fue recibido, particularmente, por los bomberos de las ciudades de Miami y Nueva York, de donde extrajo muchas enseñanzas. También compartió con los bomberos de Alemania.
De allí materializó ideas concretas, por ejemplo, la llegada al país y específicamente al CBÑ, de las escalas de aluminio, con tecnología que años más tarde sería usada por la inmensa mayoría de las Compañías de Escalas de Bomberos de Chile. Fue gestor, junto a otros, de la llegada de los recordados y potentes Carros de Agua “Ford Ward La France”. Influyó asimismo en las primeras nomenclaturas para el uso de claves radiales en el sistema de comunicaciones del CBÑ, incidiendo también en otros Cuerpos, y en los métodos de despacho de material a llamados de emergencia.
Hombre de visión, fue gestor y promotor del nacimiento y existencia de las Brigadas Juveniles de las Compañías de Bomberos, y estuvo de acuerdo y promovió el ingreso de mujeres a la Institución.
Aunque no solía hablar del episodio, sin esquivar el relato histórico cuando se le pedía, Enrique Guerra vivió uno de los instantes más duros y dolorosos en su vida bomberil cuando siendo Comandante se produjo la tragedia del incendio de calle Madreselva donde murieron Silvio Guerrero Mutinelli, Jorge Batiste Aleu y Luis Bernardin Orellana, Mártires de la Segunda Compañía y del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Don Enrique Guerra Bagolini era de hablar franco y directo, siempre preocupado de cuidar los intereses institucionales y los de su Compañía. Fue un defensor de las tradiciones bomberiles y supo combinar el camino de la modernidad, con los senderos de la historia.
En toda su labor mantuvo una sentido de Cuerpo, de coherencia en el trabajo del conjunto de Compañías del CBÑ, y al mismo tiempo siempre bregó por el desarrollo de su Compañía, como en la estructuración de los proyectos de los Carros Portaescalas, la necesidad de contar con buen material de escalas, equipos autónomos (Respiración Autocontenida), de iluminación, la histórica lona de salvamento, el primer material para rescate vehicular.
Los segundinos lo recordarán asistiendo a los incendios, comentándolos, sus órdenes precisas, sus críticas constructivas; sus palabras aleccionadoras en las Sesiones, sus participaciones en los debates; sus largos cafés en sus oficinas de Director o de Comandante, sus enojos ante las deficiencias, su participación en las tertulias de las comidas de los viernes o las empanadas de los domingos; el conocimiento que tenía de sus hermanos de Bomba, sus decenas de revistas y libros de bomberos.
Al cumplirse un año de su fallecimiento, su retrato, con su uniforme de bombero, con su mirada asertiva, estará en la Sala de Sesiones de la Segunda Compañía como testimonio eterno y merecido de su trayectoria, de su ejemplo, de su dedicación a la vida bomberil y al engrandecimiento de la Segunda y del Cuerpo.
– Secretario en 1947 y 1948, y en 1951 y 1952.
– Tesorero en 1948
– Ayudante General en 1949 y 1950
– Inspector General en 1952
– Teniente Segundo en 1953
– Secretario General en 1954
– Vicesuperintendente en los años 1955 y 1956.
– Consejero de Disciplina en 1957,1961, 1979, 1985, 1998, 1999, del año 2000 al 2005 y los años 2008 y 2009 .
– Capitán en los siguientes períodos:1958 a 1960 y los años 1974 y 1975
– Segundo Comandante en 1963
– Comandante: 1962 a 1969 en forma consecutiva, los años 1976, 1977, 1991, 1992,1993.
– Fue Director de la Segunda Compañía en los siguientes períodos: del año 1979 al año 1984 y los años 1989 y 1990.
– El 18 de marzo de 1970 fue designado Director Honorario por los servicios distinguidos otorgados a la institución en su trayectoria bomberil.
– El 8 de diciembre de 2012 recibió el premio de constancia por 70 años de servicio.
– En 1953 viajó a Alemania en comisión de servicios y en 1992 a Miami, Estados Unidos, también cumpliendo laboras institucionales.
– El año 2014 como homenaje en vida la Compañía decide denominar la unidad de Rescate R-2 como «Enrique Guerra Bagolini», así como también el nombre del ya fallecido Ricardo Seyler Urzúa»
– Al momento de fallecer encabezaba la lista de antigüedad con un tiempo servido en la institución de 73 años, 5 meses, un día.
Agradecemos la colaboración del inspector general de planificación, Hugo Guzmán Rambaldi
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