Hay momentos en la vida que parecieran estar escritos con bastante anterioridad, uno sabe que tarde o temprano llegará. Así también muchas veces en el mundo bomberil completar los ciclos y los procesos es tarea de generaciones y del esfuerzo mancomunado de cientos de voluntarios.
De este modo el sábado 21 de abril fuimos testigo como la 2a Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa se despedía del destacado carro Portaescalas Q-2 «Silvio Guerrero M.-Jorge Batiste A.» Renault PG60 con 28 años de servicio, un ícono para el bomberismo y un zapador de más de 15.000 emergencias; y a la vez entraba en servicio su esperado y merecido reemplazo, la unidad de Escalas y Salvamento Q-2, un carro Portaescalas Crimson-Fire del año con la más moderna tecnología para la seguridad personal y las operaciones en incendios y salvamentos.